CLÁSICO DEL MES: GAMMA RAY “LAND OF THE FREE” 1995
TEXTO: Alvaro Ayela Fisioterapeuta
¿Por qué este? Javimetal me propuso tres discazos, (que ya os iré desvelando en su momento) y este me pareció, el menos clásico, por edad y por importancia de la banda en la historia de nuestra música…y por lo tanto, parece el más difícil para empezar…pero, no lo es, porque es una OBRA MAESTRA. Sobre todo, dentro de su estilo, el Power Metal. Yo pienso que es el mejor para definirlo, para introducir a cualquiera (aunque se me echarán encima los fanáticos de Helloween o Blind Guardian, pero es que hay tanto bueno y grandioso en la música heavy, que cuesta elegir). Este disco para mí, es como convertir la más grande de las óperas clásicas, en un disco conceptual de heavy metal…la musicalidad, los coros…todo es épico, casi divino, al nivel de un Dios, como es Kai Hansen, el padre de la creación “La tierra de la Libertad”.
Se trata del cuarto álbum de la banda alemana, lanzado el 23 de mayo de 1995, a través de Noise Records. Fue el primero sin Ralf Scheepers, a las voces (quien más tarde montaría Primal Fear) mientras que el guitarrista Kai Hansen, fundador de la banda, adopta el papel de cantante. Esta no era la primera vez que cantaba, pues había cantado en Helloween hasta 1987 y en el tema Heal Me de su disco anterior “Insanity and Genious”. Su capacidad vocal ha mejorado desde los tiempos de Jericho y su capacidad como guitarrista, y lo más importante, como compositor ha llegado a la cima.
La banda, en la que había cambios habitualmente, la formaban para este disco:
- Kai Hansen – guitarra y voz
- Dirk Schlächter – guitarra
- Jan Rubach – bajo
- Thomas Nack – batería
Como músicos invitados aparecen: Sascha Paeth (Heaven´s Gate/Avantasia) en los teclados, Hansi Kürsch (Blind Guardian) como voz en Farewell y coros de Land of the Free y Abyss of the Void, y el mítico Michael Kiske, de Helloween, como voz principal en Time to Break Free y coros de Land Of The Free. ¡Menudo equipo señores!
Lista de canciones
- “Rebellion in Dreamland” (Hansen) – 8:44
- “Man on a Mission” (Hansen) – 5:49
- “Fairytale” (Hansen) – 0:50
- “All of the Damned” (Hansen) – 5:00
- “Rising of the Damned” (Hansen) – 0:43
- “Gods of Deliverance” (L:Hansen M:Rubach) – 5:01
- “Farewell” (Schlächter) – 5:11
- “Salvation’s Calling” (Rubach) – 4:36
- “Land of the Free” (Hansen) – 4:38
- “The Saviour” (Hansen) – 0:40
- “Abyss of the Void” (Hansen) – 6:04
- “Time to Break Free” (Hansen) – 4:40
- “Afterlife” (L:Hansen M:Rubach) – 4:46
Como veis en el listado, casi toda la obra pertenece a Hansen, pero yo no le había prestado atención a Gamma Ray, hasta que mi primo Carlos (el del Pub El Camarote, de Alicante) me insistió… ¡gracias! Yo me había quedado con la nave nodriza Helloween, aunque algo tristón tras la marcha de Kai, pues sabía que no sería lo mismo. ¿A quién no le ha pasado esto en las fugas de Maiden o Judas? En este caso, no pensaba que nada pudiera acercarse a los Keeper…poner ese vinilo del Keeper II, recién comprado…no se puede explicar…pero, vamos con el que nos ocupa…
Sólo para los mayorzotes… ¿os imagináis la que lie para grabar en una buena cassette Cromo II, de 60 minutos este disco de unos 54, porque no me cuadraba? Quité un par de interludios y desordené los temas, y lo disfruté como loco en mis años universitarios. Luego, gracias a eso pude volver a descubrir la obra en su verdadera dimensión, cuando la conseguí en disco compacto, y de nuevo gracias, Mr.Hansen, a este disco no le falta ni le sobra nada, creo que es de los pocos al que no le encuentro temas de relleno. Perdón, sobra Time to break free, que es un temazo, pero, aquí no encaja…y sé que muchísima se vio atraída por el reclamo que fue y siempre será, Mr. Michael Kiske (y soy el fanático número 1, que se fue a ver Pumkins United, sin pensarlo, pero creo que aquí no pegaba un tema así). Quizá Kai pensó que necesitaba el reclamo porque Gamma Ray no estaba creciendo lo suficiente para mantener el proyecto, o que al marcharse Ralph y cantar él mismo, se la estaba jugando…pero, este disco no necesitaba publicidad y menos el bajón, lo repito, de un temazo, pero que aquí no pinta nada.
Bueno, y vamos con los que sí o sí…para llegar a la tierra de la libertad, abrimos con una rebelión, como no, Rebellion in Dreamland, temazo de casi 9 minutos, pero 100% aprovechado, pura magia y maestría…empezar un disco heavy con casi un minuto de música lenta, pero perfecta como el siguiente arranque rítmico en progresión, que no se va todavía a lo facilón que sería la velocidad. La voz ya se nota más madura que en sus tiempos de Helloween…qué feeling, qué épico, Casi tres minutos para llegar a un ritmo más heavy y constantes pasajes por distintos puentes del tema, que no aburre ni un segundo: temazo de 10, como varios del disco que no baja en ningún momento del 9, porque los tramos instrumentales y los coros, terminan por rozar la perfección.
Inicio trepidante, Oh Right!!! Y a cabalgar con el speed metal y unas estrofas que se te pegan, todo encaja a la perfección, puentes y estribillo largos pero con rima y lírica sorprendentes. Es el tema perfecto del power metal, aunque casi todo el álbum es una masterclass del estilo. Letras de libertad, poder, fuerza, lucha, esperanza…a destacar el puente en falsetes desde el minuto 3, puro coro clásico y vuelta a la carga con un solo brutal. Man on a Misision es otro 10, que se funde con Fairytale, corta, directa y perfecta en ¡sólo 50 segundos!
Nos deja recuperar la respiración, pero por poco tiempo…lucimiento compositivo del bajo en la intro de All of the Damned. Luego, metal rozando la perfección con unos teclados, que encajan muy bien a pesar de lo que pensemos muchos viejunos del heavy. Un estribillo melódico, coros de nuevo ajustados a lo necesario para que siga la demostración de cómo se canta una historia y cómo se expresa musicalmente. De nuevo falsetes de verdadera puesta en escena de algo grande…te puedes ver en un teatro presenciando el espectáculo. Le sigue un pequeño interludio con teclados, que acompaña con la melodía anterior para que siga la obra: Rising of the Damned.
Intro de batería (aquí todos se lucen) para Gods of Deliverance. Tema rápido, compacto con un riff muy heavy y un puente que me encanta. Otro estribillo épico con buenos coros, tramos instrumentales que van rozando muchos estilos y ritmos, para que no te aburras y otra notaza para este disco.
Llega la balada heavy del disco, Farewell. Qué piano, qué voz, qué coros…qué estilo señores… así se habla de la muerte, y se la dedica a Ingo P., batería de sus queridos Helloween, recién fallecido en aquellas fechas (aunque hay quien dice que el tema dedicado es Afterlife). Solo de guitarra con sentimiento y de nuevo voces que te ponen los pelos de punta. Cambio casi a los tres minutos de canción, pura musicalidad y originalidad, lo dicho, no te aburres… llega Mr. Hansi K. con su vozarrón y luego despedida de Kai a solas con el piano. Gran balada del metal.
El disco vuelve a la carga con Salvation´s Calling, un tema muy heavy de nuevo con velocidad, coros precisos y letras que encajan perfectas y te hacen querer cantar (aunque no sepas inglés y en mi caso no te gusten los Oohhhh! en los estribillos). Venga a esta le podemos dar un 9, para no poner 10 a todas.
A continuación el tema título del álbum, Land of the Free, que le devuelve al 10. Otro ritmo increíble desde el inicio, con parón para la primera estrofa sobre un bajo chulísimo, y unos coros que te elevan…Kai se sale en esta. La voz te lleva al cielo y el solo va saltando de una a otra guitarra, de nuevo sin dar un respiro: hay mucho que escuchar, también las voces se responden unas a otras, para volver a un estribillo como pocos. Con grito final de Mr. Kiske. Perfecta.
Venga, un pequeño descanso “in crescendo” con The Saviour, para desembocar en otro tema de 10, que empieza lento y va despegando muy poco a poco, para llevarte al sumus de la obra. Abyss of the Void, se sale, sobre todo en el tema coros. Como os decía, es como ver una gran opera de metal (sin haberle puesto ninguna etiqueta, como hacen otros). Tiene su puente lento, con adornos de gran calidad instrumental que rompen en un gran solo, que incluye un tramo de dobles guitarras y de vuelta a puente y estribillo. Te emociona.
Time to Break Free, lo dicho arriba. Hubiera sido un buen bonus track, pero no aquí en medio (de hecho parece sacada de Pink Bubbles…). Mi única crítica al disco, que no al tema en sí.
Y llegamos al final, con Afterlife, muy buen tema de nuevo demostrando que lo que hace grande al metal son todas sus posibilidades, que no todo es caña sin más…qué musicalidad, qué delicadeza en algunos pasajes, qué percusiones en otros, qué saber hacer… frena y arranca, combina distintas voces, qué capacidad creativa. Es un disco de 10 en todos los sentidos (excepto su portada que no pasará a la historia del rock como otras) y sobre todo la obra clave del Power Metal, como estilo aunque luego otros supieron darle otras formas y colores. Reflexionad sobre la carrera de Mr. Kai Hansen, porque es de los personajes que más ha aportado al heavy metal, y no llegará nunca a ser recordado como un Dio o un Coverdale, por nombrar a gente que haya gestado varios proyectos distintos. Así que desde aquí nuestro pequeño homenaje. Un placer.
Excelente critica de un discazo obra de arte. Muy bien !!!